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El tabaco es, hoy en día, uno de los grandes problemas de salud pública a nivel mundial.

A pesar de que todos conocemos los efectos totalmente nocivos y devastadores que fumar tiene para nuestra salud, y siendo que en los últimos años se ha ido produciendo una reducción en el número de fumadores, todavía son millones de personas las que lo hacen en todo el mundo.

Sin embargo, algo que muchas veces pasa desapercibido o sobre lo que se habla menos, es del perjuicio que ocasionan para nuestra salud los cigarrillos electrónicos o los vapeadores, tan utilizados, además, entre la gente joven y sobre los que, en la mayoría de ocasiones, se evita mencionar sus riesgos o presentarse como productos inocuos cuando los estudios arrojan que son tan nocivos como el propio tabaco.

En este sentido, el tabaco es el causante de muchas enfermedades cardíacas, múltiples enfermedades respiratorias crónicas y más del 25% de las defunciones que se producen por cáncer en todo el planeta.

Además, el tabaco y las toxinas presentes en los cigarrillos no solo afectan a las personas que fuman, también a las personas que les acompañan, los llamados fumadores pasivos.

Para que se hagan una idea de su peligro tanto para ellos mismo como para los allegados, según la Organización Panamericana de la Salud, el tabaco está relacionado con más de 8 millones de muertes anuales en el mundo, siendo más de 1 millón los fallecidos no fumadores pero afectados por toxinas presentes en el humo de los fumadores.

En cuanto a la relación del tabaco o los vapeadores con el embarazo, es un tema igual o, incluso más preocupante. Por suerte, existe mucha concienciación sobre la necesidad de no fumar durante el embarazo, pero, tal vez, es una cuestión menos conocida, cómo el tabaco afecta incluso desde el momento en el que se inicia la búsqueda del embarazo siendo un factor de riesgo muy elevado.

Y algo similar sucede con los vapeadores, que incluso pueden hacer pensar que pueden sustituir al tabaco, pero son igualmente perjudiciales para el embarazo, algo sobre lo que es necesario informar y concienciar ante su uso cada vez mayor.

A continuación, siendo además que se conmemora en todo el planeta el Día Mundial contra el Tabaco, vamos a profundizar en los efectos perjudiciales que tienen para nuestro embarazo y en cómo afecta la fertilidad tanto de las mujeres como de los hombres.

¿Es el tabaco una causa de infertilidad?

Absolutamente. Como hemos visto, el tabaco tiene efectos nocivos que afectan por completo en todos y cada uno de los distintos ámbitos de nuestra salud, incluida la fertilidad.

En este sentido, es muy importante que las parejas que deciden buscar su embarazo dejen de fumar lo antes posible.

Si hablamos de las mujeres, el tabaco se relaciona de forma directa con una menor calidad de sus óvulos, con todos los problemas que ello conlleva. Desde no conseguir la fecundación, el no desarrollo de los embriones, anomalías genéticas en los mismos o incluso fallos de implantación de los embriones por su mala calidad.

De hecho, está demostrado que las posibilidades de lograr el embarazo de forma natural son aproximadamente un 30% menor en las mujeres fumadoras, riesgo que se incrementa según se mantiene el hábito de fumar o se aumenta más todavía la dosis diaria de cigarrillos.

En el caso de los hombres, el tabaco tiene una incidencia directa en la cantidad y en la movilidad de los espermatozoides. Además, también puede ser causa de la fragmentación de su ADN y con ello aumentar el riesgo de que se produzcan daños genéticos.

Tratamientos de reproducción asistida y tabaco. ¿Influye el tabaco en sus resultados?

Son muchos los motivos que pueden llevar a una pareja a una clínica de infertilidad al no poder conseguir el embarazo de forma natural. Como hemos visto, uno de ellos es el tabaco.

Sin embargo, recurrir a una clínica para comenzar un tratamiento de reproducción no significa que el tabaco no vaya a afectar.  De hecho, el tabaco también puede resultar perjudicial y limitar o afectar a las posibilidades de éxito.

Como les hemos explicado, el tabaco afecta de una manera muy directa tanto a los óvulos de la mujer como a la calidad del semen de los hombres, dos variables que se antojan fundamentales para lograr el embarazo con gametos propios y no recurrir a un tratamiento con óvulos o semen de donantes.

Tampoco debemos olvidar que la respuesta de las mujeres a la estimulación de sus ovarios para obtener los óvulos que serán fecundados es menor, por lo que es necesario una dosis de hormonas mucho mayor, y los óvulos obtenidos, tanto por número como por calidad, suelen ser menores que en las mujeres que no fuman.

Por último, en el caso de que el tratamiento se realice con éxito y la mujer quede embarazada, no debemos olvidar que hay una serie de riesgos asociados a los embarazos en los casos de madres fumadoras.

¿Cómo afecta el tabaco durante el embarazo?

Como acaban de ver, los efectos que el tabaco tiene en la búsqueda del embarazo son realmente alarmantes. Sin embargo, pueden llegar incluso a ser mucho más negativos durante el desarrollo del propio embarazo y tener secuelas para el propio bebé.

Por ejemplo, el consumo de tabaco se asocia directamente con un incremento del riesgo de abortos espontáneos y de partos prematuros.

Además, los componentes tóxicos presentes en los cigarrillos, afectan al proceso de maduración de los óvulos y causan daños en el material genético. Estos daños aumentan las tasas de abortos involuntarios, embarazos ectópicos (los que ocurren fuera del útero) y los partos pretérminos.

Respecto a los bebés, cuando los padres son fumadores existe un mayor riesgo de que presenten algún tipo de alteración cromosómica o morfológica.

Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:

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