Cuando una pareja no logra el embarazo tras más de 12 meses de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva, podemos sospechar que pueden tener algún problema relacionado con su salud reproductiva.
Es en ese momento cuando es recomendable que ambos miembros de la pareja visiten a un especialista en infertilidad para realizar las pruebas así como diagnóstico y analizar si la causa de la infertilidad es femenina, masculina o tal vez se produce en ambos.
Hoy les explicamos en nuestro nuevo blog los principales estudios que realizamos a los pacientes y nos puede ayudar a diagnosticar cual es el problema que puede ocasionar que no llegue el esperado embarazo.
Entrevista para conocer la historia clínica de los pacientes
En primer lugar, se debe realizar una reunión con el especialista para conocer la historia clínica y valorar la situación ante la que nos encontramos.
En esta primera valoración se analiza el estado de salud de la mujer o de ambos miembros de la pareja, sus antecedentes tanto personales como familiares, incluso su estilo y hábitos de vida estilo de vida.
De esta manera conocemos la historia clínica de la paciente para seguir con el resto de pruebas que sean necesarias.
Estudio ginecológico
La exploración del aparato reproductor femenino es el primer estudio necesario para evaluar el estado de la fertilidad de la paciente.
Mediante un ultrasonido transvaginal evaluamos la anatomía de la vagina y del útero, así como el estado y funcionamiento de los ovarios.
Mediante este ultrasonido se realiza el recuento de folículos, es decir las estructuras donde maduran los óvulos. Gracias a esta prueba se contabiliza el número de folículos para determinar el número de óvulos de la mujer, lo que llamamos reserva ovárica.
En determinadas situaciones, además, se realiza o solicita una citología o papanicolau. Esta prueba consiste en la extracción de una muestra de flujo cérvico-vaginal. Con esta prueba se valora la presencia de infección o alguna alteración a nivel celular.
Análisis de las hormonas de la paciente
El ciclo ovárico de la mujer está regulado por hormonas. Cualquier alteración a nivel hormonal puede influir en el funcionamiento del ciclo menstrual y derivar en alguna alteración por la que no se consiga el embarazo
La evaluación del historial clínica de la paciente, así como la revisión ultrasonográfica, nos indican posibles alteraciones del ciclo o la capacidad de respuesta de los ovarios ante estimulación. Además, en ocasiones el especialista puede solicitar el análisis de la hormona antimulleriana (AMH) para conocer la reserva ovárica de una mujer.
Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:
+507 382 14 00/01