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Cuando hablamos de tratamiento de infertilidad, puede que el más común sea el tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV). Al menos es con toda probabilidad el tratamiento más realizado en las clínicas y el que mejores resultados ofrece cuando hablamos de tratamientos con óvulos propios.

Este tipo de tratamientos consiste en la fecundación de los óvulos que extraemos de la mujer con los espermatozoides de su pareja en nuestro laboratorio de reproducción asistida, dando lugar a los embriones que cultivaremos para su correcto desarrollo en nuestros incubadores.

Sin embargo, existen diferentes formas de realizar esa fecundación del óvulo como por ejemplo la Inyección Intracitoplasmática de Esperma o ICSI por sus siglas en inglés.

A continuación, les explicamos la diferencia entre la ICSI y la Fecundación in Vitro tradicional y que casos indicamos cada técnica como parte del tratamiento.

 

¿Qué diferencias hay entre una FIV y una ICSI?

En primer lugar, debemos decir que ambas técnicas tienen por objetivo lograr en primer lugar obtener embriones viables para transferirlos y así intentar lograr el embarazo.

De hecho, lo que llamamos ICSI podemos decir que forma parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV), pero es una manera diferente de lograr la fecundación del óvulo de la paciente.

Veamos las diferencias:

  • Fecundación in Vitro “convencional”: lo que podemos decir como FIV convencional, consiste en fecundar en el laboratorio el óvulo con una gota de semen con miles de espermatozoides, con el objetivo de que uno de los espermatozoides penetre en el óvulo de “forma natural”, sin más ayuda.

Para ello, el espermatozoide debe ser de calidad, mostrar vitalidad y movimiento para poder realizar la fecundación del óvulo atravesando su pared externa.

 

  • ICSI: puede darse la situación de que ninguno de los espermatozoides que contiene esa muestra de semen no tengan la calidad o vitalidad suficiente para fecundar el óvulo.

 

La ICSI, como parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro, consiste en la selección por parte de los embriólogos del o de los espermatozoides que considera mejor capacitados en base a parámetros como su movilidad y morfología, para introducirlos con ayuda de un microinyector en el interior del óvulo y lograr, así, la fecundación.

 

¿En qué casos se recomienda la ICSI frente a la Fecundación in Vitro?

En este caso, hablar de si una técnica es mejor u obtiene mejores resultados que la otra no sería correcto, puesto que depende de muchos factores y de circunstancias que hagan que los especialistas se decidan por una opción u otra.

Pueden influir desde el número de óvulos obtenidos y su calidad, la calidad de los espermatozoides obtenidos o incluso si hay un análisis genético previo de los espermatozoides.

En The Fertile Group optamos por realizar la ICSI como parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro en los siguientes casos:

  • Más de dos años de búsqueda de embarazo.
  • Realización de varios ciclos de coitos dirigidos o inseminaciones artificiales sin éxito.
  • No fecundación u obtención de embarazo con FIV convencional en ciclos anteriores.
  • Realización de PGS/PGT-A/CCS o DGP.
  • Problemas en relación al recuento, movilidad o morfología de espermatozoides de la pareja.
  • En varones que hayan realizado una vasectomía previa.
  • Infertilidad de causa inmunitaria o enfermedad infecciosa.
  • Casos de muestras criopreservadas de semen de varones vasectomizados o sometidos con éxito a tratamiento radio o quimioterápico.

 

¿Cuáles son los pasos dentro de una ICSI?

Como hemos explicado, la ICSI es una técnica que ayuda en determinadas circunstancias a la fecundación del óvulo dentro de un tratamiento de Fecundación in Vitro.

Para ello, tras obtener los óvulos y los espermatozoides de nuestros pacientes, la ICSI se llevará a cabo en nuestro laboratorio donde los embriólogos de The Fertile Group inyectarán un solo espermatozoide, previamente seleccionado bajo estrictos criterios de calidad, en el interior del óvulo.

Después de inyectar los óvulos, nuestros especialistas los observarán en esta primera fase de aproximadamente un día.

Los embriones resultantes tras la fecundación de los óvulos son observados continuamente en nuestro laboratorio día tras día, y son clasificados según su morfología y capacidad de división.

Algunos embriones llegarán a la fase óptima para su transferencia en el útero materno y otros pueden llegar a bloquearse a lo largo de su desarrollo.

Nuestros embriólogos descartarán los considerados no viables para preparar para su transferencia a la paciente sólo a aquellos que sí tienen opciones reales de lograr el embarazo de la paciente.

 

Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:

info@fertileg.com

+507 382 14 00/01