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¿Se acercan sus primeras Navidades como embarazada?

En primer lugar, ¡nuestra enhorabuena más sincera! Sabemos que a la ilusión que siempre despiertan estas fiestas, debemos sumar la propia del bebé en camino, por lo que seguro que siempre recordará las fiestas de este año como las más emocionantes de su vida.

Como todos podemos suponer, las fiestas de Navidad, y con ello las reuniones sociales y familiares con las tradicionales comidas y celebraciones alrededor de la mesa, son algo que no podemos evitar durante estas fechas.

Sin embargo, si es importante que tomen algunas precauciones en estos días. Tomarse ciertas libertades en los hábitos que mantienen durante la gestación entra dentro de lo normal. Sin embargo, si es necesario que mantengan ciertas pautas, en especial en lo referido a ciertos alimentos “prohibidos”, de forma que las comidas durante las celebraciones afecten lo menos posible al desarrollo de su embarazo.

Alimentación y Navidad: consejos durante el embarazo

En primer lugar, y como consejo general, es importante que eviten la sobrealimentación en las comidas. Es bueno que disfruten de las recetas y platos de estas fechas, pero sin cometer excesos. Las recetas suelen ser más contundentes y los excesos pueden derivar en que se sientan más pesadas e incómodas, inclusa sufran acidez o estreñimiento. Así que recuerden, disfruten, pero con cierta prudencia en las cantidades.

Por otro lado, el alcohol está totalmente prohibido durante el embarazo, por lo que las fiestas no son una excepción. Es más, vigilen siempre el etiquetado de los productos “sin alcohol” para asegurarse que realmente son “0,0%”.

A continuación, les compartimos algunas pautas importantes que deben vigilar durante las celebraciones en Navidad.

  • Los alimentos, siempre bien cocinados.

Por lo general, los platos principales suelen ser las carnes y los pescados. Tanto en uno como en el otro, siempre deben consumirse bien cocinados. Durante el embarazo está prohibido el consumo de productos crudos por el riesgo, por ejemplo, en el caso de los pescados, a ingerir la bacteria anisakis. Las altas temperaturas en la preparación de los alimentos matan y eliminan este tipo de bacterias presentes en los productos.

  • ¿Puedo comer marisco?

Sí, pero en el caso de los mariscos sucede lo mismo que con el pescado. Aunque su consumo, habitualmente, es muy recomendable por su bajo aporte graso y por aportar vitaminas y proteínas a nuestros organismos, debemos evitar comerlos poco hechos o crudos.

  • Cuidado con los patés y los quesos.

Por un lado, los patés son alimentos ricos en vitamina A, que, tomado en exceso, puede resultar perjudicial para el feto. Además, al tratase de un alimento derivado en la mayoría de las ocasiones de las carnes, su consumo puede no estar libre de ciertas bacterias como la listeria, sobre todo si se han preparado en casa. Es importante, en caso de adquirirlos en algún comercio, consultar el etiquetado para saber si han sido pasteurizados, proceso por el que se elimina la bacteria y, por lo tanto, su consumo es apto para embarazadas.

En cuanto a los quesos y otros alimentos derivados de los lácteos, siempre deben estar pasteurizados. Como en el caso de los patés, de esta forma estarán libres de la bacteria de la listeria.

  • La carne, mucho mejor si es blanca.

Las carnes blancas, así como el pescado blanco, son alimentos muy bajos en grasas. Por ejemplo, la carne de pavo o pollo son fáciles de cocinar al vapor, al horno o a la plancha y tienen un buen aporte de proteínas.

  • Evita postres dulces y refrescos.

Ambas cosas las podemos consumir de forma muy moderada. El contenido de azúcar en ambos casos es muy elevado, por lo que debemos vigilar de cerca su consumo.

  • Incluye fruta y verdura en las recetas.

Se trata de alimentos antioxidantes que pueden ayudar a digerir las comidas. En el caso de las verduras, se pueden cocinar de forma muy fácil y son excelentes guarniciones para carnes o pescados.

En el caso de la fruta, podemos considerar una amplia variedad de postres ligeros a base de frutas.

Las porciones, también son clave y en términos generales, ninguna porción debe ser mayor a la palma de la mano.

¡No todo es la alimentación!

La alimentación, como habrán visto, es un elemento muy importante que debemos vigilar durante estas fechas.

Pero no es lo único. A pesar de que durante las fechas navideñas tengamos más reuniones, visitemos a amigos o familiares o tengamos que salir más a la calle a hacer compras, siempre hay que hacer caso de las indicaciones de nuestro cuerpo. Durante el embarazo, la fatiga es mucho mayor y se hace más necesario el descanso. Así que escuchen bien a su cuerpo y descansen todo lo que les haga falta.

También es importante evitar las grandes aglomeraciones. Los espacios cerrados y el calor no son amigos del embarazo. Y, por supuesto, en estos casos, no olviden que siempre deben llevar su cubrebocas en todo momento.

Por último, darse un buen paseo al día puede resultar muy beneficioso. Además de ser necesario por el propio embarazo, ayudará a ir quemando un poco las calorías de más que han ingerido durante las comidas y celebraciones. Seguro que les ayuda a sentirse mejor y menos pesadas.

 

Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:

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