Somos muy conscientes de la realidad de nuestra sociedad. Estrés, trabajo, búsqueda de la estabilidad laboral o económica están a la orden del día en la vida de muchas mujeres y parejas, por lo que la búsqueda del embarazo queda aparcada muchas veces a un segundo plano.
Sin embargo, en este sentido, muchas de ellas desconocen que este retraso de la maternidad tiene consecuencias realmente severas para su maternidad y la consecución del embarazo.
Desde The Fertile Group siempre insistimos en la importancia que tiene que las mujeres conozcan y entiendan que todas las mujeres nacen con una cantidad limitada de óvulos.
A partir de los 35 años, tanto la cantidad como la calidad de estos óvulos empieza a descender, siendo muy acusado este descenso a partir de los 37. A partir de los 40 años, las opciones de lograr el embarazo de forma natural son realmente escasas.
Dicho esto, es fácil entender la importancia que tiene en la actualidad que todas las mujeres conozcan que tienen la posibilidad de preservar su fertilidad de forma que puedan decidir en el futuro cuál es el mejor momento para ser madre y buscar el embarazo y lo más importante, hacerlo con sus propios óvulos.
¿Cómo se preserva la fertilidad?
Para preservar la fertilidad de nuestras pacientes, la técnica que empleamos es la vitrificación de sus ovocitos.
Esta técnica, similar a la congelación, permite poder almacenar por tiempo ilimitado los óvulos hasta que se tome la decisión de buscar el embarazo y sin que pierdan calidad desde el momento en el que son extraídos.
La preservación cuenta con diferentes fases:
El primer paso consiste en una primera visita con nuestros especialistas de forma que podamos analizar y valorar el estado de su fertilidad.
Para ello, mediante un análisis de sangre, obtenemos el resultado del nivel de la hormona Antimulleriana. Al margen de esto, realizaremos un ultrasonido que, junto a este resultado, nos permitirán conocer el estado de su reserva ovárica (cantidad de óvulos que una mujer produce de forma natural en cada ciclo) en ese momento.
De cara a la extracción de los óvulos de la paciente, buscamos, además, obtener el máximo número posible para vitrificar cuantos más óvulos sanos y de calidad sea posible.
Con este objetivo, mediante una serie de inyecciones de hormonas administradas durante un plazo de 8 a 12 días, estimulamos los ovarios para producir este mayor número de óvulos.
Durante este tiempo, la paciente tendrá un control realizado con monitoreos por ultrasonido, así como diferentes analíticas para controlar la correcta respuesta a la medicación y el estado de activación folicular de sus ovarios.
Por último, cuando los óvulos alcanzan el momento óptimo de maduración, se programa la extracción de los óvulos, la llamada “punción ovárica”.
Esta punción se realiza mediante un ultrasonido vaginal siendo necesaria una ligera sedación para asegurarnos de que la paciente no sienta ninguna molestia durante la extracción. Es un procedimiento que no dura más de 20 minutos y que permite a la paciente volver a su casa una vez se encuentre recuperada de la sedación.
Conviene destacar que si la mujer tiene decidido que quiere ser madre, aunque deba retrasar el momento, es importante que la preservación de la fertilidad se haga cuanto antes.
En The Fertile Group siempre recomendamos que se vitrifique antes de los 32 o 33 años, momento en que los óvulos aún conservan su máxima calidad.
En el caso de los hombres, ¿pueden también preservar su fertilidad?
La preservación de la fertilidad en el caso del hombre, es perfectamente viable, en este caso, con una muestra de semen previamente analizada.
En su caso, la preservación de su fertilidad tiene que ver muchas veces con factores sociales, por ejemplo, antes de realizarse una vasectomía, o bien por cuestiones médicas cuyos tratamientos farmacológicos, como puede ser la quimio o la radioterapia, afecten directamente a la producción de semen.
Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:
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