Casi todas las personas, sin saberlo, somos portadores de ciertas mutaciones genéticas. Esto es algo totalmente normal, que no implica ningún riesgo para nuestra salud.
Sin embargo, puede pasar que los dos padres sean portadores de la misma mutación, por lo que el hijo sí podría nacer algún tipo de enfermedad genética.
Es cierto que este tipo de enfermedades no tienen cura, pero si es posible prevenirlas gracias a las pruebas de compatibilidad genética, conocer las probabilidades de que esto suceda y, así, estudiar de la mano de la medicina reproductiva cuál es la mejor forma para lograr el embarazo y el nacimiento del bebé sano.
¿Qué son los Test de Compatibilidad Genética?
Los test de compatibilidad genética son pruebas que permiten a la pareja realizar su planificación familiar. En este caso, la prueba recibe el nombre de Test de Compatibilidad Genética, y permite analizar los genes de ambos progenitores y detectar posibles alteraciones en ellos. Posteriormente, toda la información obtenida será cruzada informáticamente para conocer si hay coincidencias y, por tanto, incompatibilidades a nivel de genes que puedan ser transmitidas a su descendencia. De esta forma, conseguimos “cortar” esta cadena y el nacimiento del bebé sano.
Entre las enfermedades que nos ayuda a prevenir esta prueba se encuentran algunas tan graves para los bebés como la fibrosis quística, , el síndrome X frágil, la atrofia muscular espinal, la hemofilia o las anemias falciformes y talasemias.
Además, el test cuenta con una sensibilidad de prácticamente el 100% para las mutaciones buscadas y no presenta ningún riesgo para la futura madre ni para el bebé.
¿Cuándo se recomienda realizar un Test de Compatibilidad Genética?
Este tipo de pruebas es conveniente realizarlas siempre antes de comenzar la búsqueda del embarazo.
En nuestras consultas recibimos con relativa frecuencia a parejas que, tras varios abortos espontáneos, se platean si la causa de que los embarazos no lleguen a buen puerto puede ser genética. Por esto, es realmente conveniente siempre hacer la prueba, ya sea por una búsqueda del embarazo natural o porque se deba recurrir por algún motivo a la reproducción asistida.
En el caso de las parejas que recurren a la reproducción asistida, esta prueba nos permite determinar cuál será el mejor tratamiento para lograr el embarazo.
¿Puedo quedarme embarazada si el resultado del test es positivo?
En los casos en los que el Test de Compatibilidad Genética detecta que existe una alteración compartida por ambos progenitores, que pueda originar alguna enfermedad genética el futuro bebé tiene una posibilidad del 25% de nacer afectado por ella, 50% de ser portador y 25% de ser sano.
Cuando esto sucede, la reproducción asistida es una gran aliada para ayudar a las parejas a lograr el embarazo y, sobre todo, el nacimiento del bebe sano.
Para ello, y en base a una serie de pruebas complementarias, los tratamientos más comunes incluyen el análisis y selección de los embriones sanos, o bien, los tratamientos con óvulos de una donante completamente sana y cuyo test genético no muestre ninguna compatibilidad con la muestra de semen de la pareja, si es posible. Se lo explicamos:
- Diagnóstico genético preimplantacional: aunque una pareja no tenga problemas de infertilidad, la presencia de una alteración genética en ambos progenitores es una indicación para realizar una Fecundación in Vitro (FIV) en la que analizamos y seleccionamos los embriones con más opciones de lograr el embarazo y totalmente libres de anomalías genéticas.
- Donación de óvulos (o semen): de esta manera podemos evitar transmitir una enfermedad genética, ya sea utilizando los óvulos de una donante o una muestra de semen también de nuestro banco. En The Fertile Group, todos nuestros donantes de óvulos o de semen son sometidos a esta prueba genética, por lo que se estudiará su compatibilidad con la de los pacientes portadores.
Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:
info@fertileg.com +507 382 14 00/01