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Hoy en día vivimos una realidad en Panamá que hace que cada vez un mayor número de mujeres y parejas deban recurrir a una clínica de infertilidad para lograr su embarazo.

¿Los motivos? Gran parte de ello se asocia al retraso en el que cada vez más pacientes deciden buscar su embarazo. Como les hemos explicado en anteriores ocasiones, cuando mayor es la edad de la mujer, lo normal es que tanto la calidad como la cantidad de sus óvulos sea menor, de ahí las dificultades para lograr su embarazo.

En este sentido, es cierto, y es lo que nos transmiten muchas veces las pacientes, que, a pesar de tener claro su deseo de ser madre, los motivos laborales o económicos son los que impulsan muchas veces ese retraso en la búsqueda del embarazo hasta encontrar la estabilidad necesaria.

Es por ello que muchas veces insistimos en la idea de planificar bien su maternidad, conocer las opciones reproductivas y ayudarles a tomar las mejores decisiones de cara a su futuro embarazo.

¿Qué es la reserva ovárica y cómo ayuda a tomar las mejores decisiones para buscar el embarazo?

Cuando una mujer nace, podríamos decir que lo hace con una cantidad limitada de óvulos que se irán perdiendo a lo largo de su vida.

La reserva ovárica es el número de óvulos que una mujer produce en un momento determinado de su vida durante su ciclo menstrual y es un indicador del estado de la fertilidad que presenta en ese momento determinado de su vida.

Pero aquí es muy importante que las mujeres sepan que ese número, en caso de que fuera un resultado bajo, no se recupera. Es más, según avanza la edad de la mujer, el número de óvulos que produce en cada ciclo comienza a descender, lo mismo que la calidad de estos óvulos.

Este descenso comienza alrededor de los 35 años, siendo notable entre los 37 y 38 años, y alarmante a partir de los 40 años, cuando realmente lograr es embarazo de forma natural es ya muy complicado por la cantidad y la calidad de esos óvulos.

Por tanto, poder conocer esa reserva ovárica de una paciente, nos ayuda a conocer las opciones que tienen de congelar (vitrificar) sus óvulos y lograr un embarazo más adelante. Igualmente, poder tomar las mejores decisiones para buscar el embarazo tanto en el presente como para poder planificarlo en el futuro, como comentamos, preservando parte de esos óvulos.

¿Cómo podemos conocer la reserva ovárica de una paciente?

Aunque existen diversos métodos y pruebas para conocer la reserva ovárica de una mujer, la prueba más común y más extendida es la que llamamos “prueba de hormona Antimulleriana”, por lo simple y sencilla de interpretar.

Para ello, es suficiente realizar un simple análisis de sangre cuyo resultado nos muestra cierto valor que nos indican la reserva ovárica o cantidad de óvulos que tiene aproximadamente cada mes, y poder tomar las decisiones oportunas, ya sea el inicio de un tratamiento para buscar el embarazo si los niveles comienzan a ser bajos, preservar su fertilidad para el futuro, o simplemente, buscar el embarazo de forma natural si los valores y la edad de la paciente son los adecuados.

Además de esto, si la paciente toma la decisión de iniciar la búsqueda del embarazo en ese momento, debemos realizar las pruebas complementarias que nos ayuden a descartar la presencia de cualquier patología o afección que pueda dificultar o impedir el embarazo.

¿Y si tengo una baja reserva ovárica pero no puedo ser madre ahora?

Como hemos visto, la reserva ovárica de una mujer es realmente importante cuando queremos planificar la maternidad. Es cierto que podemos encontrarnos con situaciones en las que los resultados de la prueba indican que una mujer tiene una reserva ovárica baja pero que, además, no desee ser madre en ese momento o se vea en la necesidad de postergar el momento por motivos laborales, por ejemplo.

Cuando se dan este tipo de situaciones, las mujeres deben conocer la posibilidad de preservar su fertilidad para poder buscar su embarazo en el futuro y poder hacerlo cuando ellas decidan y, lo que puede ser igual de importante, tener la posibilidad de hacerlo con sus propios óvulos.

Para ello, la técnica empleada es la vitrificación de óvulos, es decir, la extracción de los óvulos de la paciente cuando su calidad aún es óptima y vitrificarlos (proceso similar a la congelación) para que no pierdan sus cualidades ni calidad hasta que la paciente tome la decisión de buscar su embarazo.

Para que los óvulos puedan ser extraídos con la calidad suficiente para afrontar en el futuro un tratamiento de reproducción asistida con estos óvulos, es importante que la extracción y la vitrificación de los mismos se realice, si es posible, antes de que la paciente cumpla 35 años, momento en el que empieza a ser más notable ese descenso en la cantidad y en la calidad de los óvulos.

 

Para cualquier información pueden contactar con The Fertile Group en:

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